SITC protege patrimonio agropecuario
La necesidad de controlar las plagas transfronterizas que estaban poniendo en precario la seguridad alimentaria de la región mesoamericana y ante la amenaza de plagas que no se encontraban presentes pero que amenazaban con introducirse procedentes de otras regiones del mundo, e imbuidos del espíritu que nace de la misión del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria, OIRSA, el Comité Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (CIRSA) integrado por los Ministros de Agricultura y Ganadería de todos los países miembros, crea, en 1973, el Servicio Internacional de Fumigación SIF que hoy se conoce como Servicio Internacional de Tratamientos Cuarentenarios, SITC.
Los tratamientos cuarentenarios son el procedimiento oficial para inactivar, eliminar, esterilizar o desvitalizar plagas. Se aplican como una medida de protección apropiada que permite realizar el comercio internacional de productos vegetales, de origen animal o con riesgo fitosanitario, de forma segura, en cumplimiento de acuerdos y protocolos internacionales.
Plagas y enfermedades
En Honduras el SITC ha contribuido a la disminución del riesgo de ingreso de muchas plagas y enfermedades que se “mueven” en el comercio mundial, tales como; peste porcina africana, fusariosis del banano (FOC R4T), Trogoderma granarium (gorgojo kapra), caracol gigante africano, entre otras. Para lograr esto se realiza la aplicación de diversos tratamientos, tales como:
Aspersiones: Es el tratamiento aplicado en la superficie exterior de todos los contenedores, vehículos nuevos y usados u otros medios de transporte que ingresan a nuestro territorio y que, por su origen, procedencia o tránsito, representan riesgo de transportar plagas que no se encuentran en el territorio nacional.
Fumigación: Consiste en la aplicación de un plaguicida (fumigante), que actúa en forma de gas, contra las plagas. La legislación internacional indica que las fumigaciones solo se aplican a aquellos productos que durante la inspección fitosanitaria realizada en frontera, se les interceptó plaga que por diagnostico oficial de laboratorio fitosanitario se determina que se encuentra dentro del listado oficial de plagas cuarentenarias o plagas que no están presentes en el país y representan riesgo para nuestra agricultura.
Atomización: Consiste en la aplicación de un plaguicida en forma de aerosol y se utiliza en los compartimientos de equipaje de los aviones que llegan a nuestro territorio con procedencia internacional.
Manejo de desechos cuarentenarios. Las basuras internacionales provenientes de naves aéreas y marítimas, representan un alto riesgo de transporte de plagas, igualmente aquellos productos que son decomisados por determinarse el incumplimiento de algunos de los requisitos de importación son sometidos a incineración o, próximamente, a auto clavado. La sustitución paulatina de los incineradores por auto clave se alinea con la necesidad de actuar responsablemente con el ambiente. Este procedimiento comenzará a ser aplicado este mismo año en el aeropuerto internacional de Palmerola y posteriormente será llevado a los demás aeropuertos internacionales.
Modernización
Para la aplicación de tratamientos el SITC cuenta con su propia estructura operativa, con personal altamente calificado, asignado a los distintos puertos, aeropuertos, y fronteras terrestres de nuestro país. Los técnicos del SITC se encuentran certificados bajo la norma australiana para fumigaciones del ministerio de agricultura de dicho país; una de las más estrictas y tecnificadas en el mundo.
El SITC se encuentra en constante modernización, dotándolo de los equipos más modernos y la constante construcción de infraestructura adecuada (Puestos de Tratamientos Cuarentenarios) que garanticen tratamientos de calidad que no representen riesgo para las personas y el ambiente donde se efectúen, asegurando la mayor protección de sus técnicos.
Honduras cuenta con el compromiso del SITC y sus competentes técnicos para contribuir en la labor del OIRSA, en apoyo a la Secretaría de Agricultura y Ganadería y del Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria, de proteger el patrimonio agropecuario nacional y contribuir a la seguridad alimentaria de todos los hondureños. Oirsa también coordina acciones con otros actores del sector agroalimentario nacional tales como las asociaciones de productores. Por todo ello en el año de sus setenta aniversarios, OIRSA somos todos.