La resiliencia alimentaria, la sostenibilidad alienada con los sistemas alimentarios y los efectos del cambio climático fueron algunos de los ejes centrales que se discutieron en la rueda de diálogo “De la Crisis hacia la Resiliencia Climática”, donde participaron autoridades gubernamentales, cooperación internacional, delegados de organizaciones productoras rurales y medios de comunicación.

El propósito de este espacio es brindar aportes desde lo global a lo local para el fortalecimiento del sector agroalimentario con la experiencia desarrollada por el consorcio de Ayuda en Acción, Care y la Fundación para el Desarrollo Empresarial Rural, junto a la visión nacional de la Secretaría de Agricultura y Ganadería que, de una respuesta a los grandes retos y desafíos de los sistemas de producción agrícola y consumo, que garantice la productividad de los medios de vida de las familias más vulnerables de Honduras.

Laura Elena Suazo, secretaria de Agricultura y Ganadería, expresó que “como país debemos fortalecer la capacidad de acceso a los alimentos de la población mediante mecanismos innovadores como mejorar la capacidad de reserva de alimentos, vincular a productores y consumidores, mejorar la educación alimentaria y fortalecer la producción sensible a la nutrición mediante mecanismos de financiamiento productivo”

Suazo aseveró que “la amenaza del cambio climático es seria, es urgente y va en aumento, el hecho de asistir a este evento para compartir experiencias, es un reconocimiento de que estamos comprometidos y queremos aportar para el desarrollo sostenible y sustentable de familias productoras, que día a día se esfuerzan para potenciar sus cultivos en zonas vulnerables a estreses climáticos”.

Y es que, en la actualidad, Honduras avanza en la adopción de una nueva política de Estado para el sector agroalimentario que contempla el incremento de la producción y productividad, diversificando y generando valor agregado e innovación en el agro para comercialización justa e inclusiva.

Igualdad de género

Juan Echanove, director de Seguridad Alimentaria y Nutricional de CARE para América Latina expresó que “sin políticas proactivas a favor de la igualdad de género, resulta imposible garantizar el futuro sostenible de nuestros sistemas agroalimentarios y acabar con esa lacra infame que es la desnutrición. La igualdad entre hombres y mujeres es, antes que nada, una cuestión de justicia fundamental pero también es un prerrequisito básico para lograr la seguridad alimentaria de todos”. 

Pequeña agricultura empresarial

“Es importante mirar el tema de resiliencia alimentaria desde el desarrollo rural, brindando servicios eficientes y eficaces de capacitación, asistencia técnica y financiamiento para la formación de pequeños y medianos productores para transitar de una economía de subsistencia a una empresarial”, señaló, Miguel Ángel Bonilla, director ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo Empresarial Rural, Funder. 

Por su parte, Roberto Bussi, director de Ayuda en Acción, manifestó que “La resiliencia alimentaria, desde las raíces rurales hasta el alcance global, es la clave para garantizar un futuro sostenible en un mundo cada vez más interconectado y vulnerable. Cuando las comunidades rurales prosperan, el mundo entero se beneficia de la seguridad alimentaria y la estabilidad que generan.”

Este diálogo es parte de la ruta crítica que Ayuda en Acción, Care y Funder impulsan junto a todos los sectores del país, para el fortalecimiento de los agronegocios, la mejora las finanzas comunitarias, la nutrición y la resiliencia alimentaria mediante tecnologías e iniciativas de adaptación al cambio climático, el uso de energía renovable y la eficiencia energética, lo que mejora la calidad de vida de la población hondureña en especial aquella en situación de vulnerabilidad.