AL: cerca de controlar la Rabia
Rabia: una enfermedad que causa pérdidas de U$S 8.500 millones al año y América Latina está cerca de controlar
Con la pandemia de Covid-19, el mundo adquirió una mayor conciencia sobre la amenaza que representan las enfermedades transmitidas por animales y, también, que la salud de los seres vivos que habitan el planeta es una sola.
Dentro de la amplia gama de infecciones virales que los animales pueden transmitir a los seres humanos, la rabia es una de las más peligrosas y también de las más extendidas: está presente en más de 150 países de los cinco continentes y afecta potencialmente a todos los mamíferos, por lo que tanto animales domésticos como salvajes pueden contagiar a las personas.
Sin embargo, en la mayoría de los casos son los perros los que transmiten rabia a los seres humanos, a través de una mordedura o cuando la saliva de un animal enfermo entra en contacto con la piel erosionada.
Y pese a que es una enfermedad completamente prevenible gracias a las herramientas creadas por la ciencia, la rabia provoca la muerte unas 60.000 personas al año en el mundo, según datos de la Alianza Global para el Control de la Rabia (GARC, por sus iniciales en inglés), organización que trabaja con gobiernos y socios del sector privado en distintos países para erradicar los casos de rabia en humanos en todo el mundo.
La Alianza estima que el costo económico global de esta enfermedad alcanza los 8.600 millones de dólares al año, considerando principalmente la muerte prematura, que causa mermas de productividad (55% del total) y los recursos demandados por los tratamientos de post exposición (20%). La mayor parte de las muertes por rabia se producen en comunidades rurales pobres de Asia y África, y el 40% corresponde a niños y niñas.
América Latina viene obteniendo en los últimos años grandes éxitos en la lucha contra la enfermedad, cuyo alcance ha sido reducido de manera drástica. Hace menos de 40 años, en 1983, se registraban unos 300 casos de personas infectadas por año en la región y en el 2020, según datos de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/MS), apenas se contabilizaron dos casos de transmisión por perros.
La fórmula para avanzar hacia el control de la enfermedad
¿Cómo América y el Caribe se ha ido acercando a la erradicación de los casos de rabia en humanos transmitida por perros?
La concientización de la población, el compromiso y la articulación de actores de los sectores público y privado, además del intercambio de información de los países, han sido los factores más importantes que abrieron la puerta a campañas de vacunación masiva, con excelentes resultados.
En el sector privado, un actor clave en esa lucha es Biogénesis Bagó, empresa dedicada a investigar, desarrollar y comercializar productos biotecnológicos y servicios veterinarios que brindan soluciones efectivas a las principales enfermedades que impactan en la sanidad y productividad animal en el mundo. La compañía tiene capacidad para producir unos 50 millones de vacunas anuales contra la rabia canina y felina en su planta industrial de producción de nivel internacional ubicada en Garín, en la provincia de Buenos Aires, Argentina. La fábrica ha sido certificada para Buenas Prácticas de Producción (GMP) y cumple con las normas ISO 9001 e ISO 140001.
Según datos de este año, Biogénesis Bagó apoyó a las autoridades sanitarias de Brasil, Bolivia, Haití y Honduras en el desarrollo de sus campañas oficiales de vacunación, así como a Argentina y otros países de Asia.
“Biogenesis Bagó acompaña a los Ministerios de Salud desarrollando sus campañas de vacunación con los más altos estándares de calidad y sostenemos el compromiso de trabajar en conjunto para contribuir con la causa de la meta planteada por la OIE de cero casos al 2030”, dijo Sebastián Perretta, Director Comercial para América Latina de Biogénesis Bagó.
La logística de la compañía le permite responder a requerimientos globales y desde 2012 es miembro del Fondo Rotatorio de la OPS, con más de 100 millones de dosis de vacuna antirrábica entregadas en más de 15 países.
“Cerca de 100 millones de perros son actualmente vacunados cada año en la región, esto equivale a 100 millones de casos de rabia evitados al año” comentó Perretta.
“Esto habla de cómo los casos de rabia en humanos son 100% prevenibles a través de la vacunación de los animales que pueden transmitirla y el rol fundamental que tenemos las empresas de salud animal trabajando junto a los organismos internacionales y los gobiernos para contribuir a la erradicación de los casos en humanos”, explicó.
El ejecutivo celebró el caso de México, que se convirtió, en el 2019, en el primer país del mundo en recibir de la OMS la validación oficial de país libre de rabia humana transmitida por perros. “México es un ejemplo de buenas prácticas y articulación público-privada que nos demuestra que la difusión de información y vacunas de primera calidad el objetivo planteado es 100% realizable”, indicó.
El rol de los tutores de perros y gatos es fundamental también para lograr este objetivo ya que son ellos quienes deben garantizar el bienestar de sus animales a través de la vacunación anual contra la rabia, lo que indica que solo a través del trabajo en conjunto de la sociedad, autoridades, organismos y compañías que aporten soluciones en salud, será posible alcanzar el objetivo fijado para América Latina: eliminar de forma total y definitiva la rabia para el 2022.