Productores abasteciendo mercados internacionales
- Historia de éxito del proyecto Desarrollo Económico Regional en la Región del Golfo de Fonseca, SurCompite.
En Honduras no es común escuchar la palabra Okra, tampoco relacionarla con comida, menos aún consumirla en la dieta diaria del país. Este fruto con sabor similar a la berenjena con alto contenido de fibra, muy baja en calorías, ayuda a una óptima función digestiva, aporta a mantener bajos niveles de colesterol, es un buen controlador de peso, pero lo más importantes es que tiene increíbles cualidades nutricionales como las vitaminas C, B, B6, A, y K y una fuente de hierro, calcio, manganeso y magnesio.
Puede no ser tan común en Honduras, pero a más de 1200 personas del golfo de Fonseca, la Okra llegó para cambiarles la vida. Este cultivo, que pica las manos y la piel de quien lo cosecha y necesita ser constantemente recolectado, se ha convertido en una alternativa de vida para los productores que la siembra en los departamentos de Choluteca y Valle en la región del golfo de Fonseca, por medio de un modelo de gestión público‐privada del desarrollo económico regional promovido por el proyecto Desarrollo Económico Regional en la Región del Golfo de Fonseca, SurCompite, ejecutado por la Fundación para el Desarrollo Empresarial Rural (Funder), con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación COSUDE.
Diversificación
Mas de mil doscientos rostros de seres humanos que logran beneficiarse de la siembra de la Okra rotando el cultivo de maíz, para mantener sus tierras productivas todo el año, lo que genera mayores ingresos a las familias y en consecuencia mejores condiciones de vida. La planta de la okra es de clima caliente, su origen es de África del Norte que crece en el trópico, y durante el verano en zonas templadas, la temperatura ideal es de 25°C a 35°C, precisamente es la predomina en la zona Sur de Honduras, generando ventajas comparativas, que ha sido un factor de éxito de la experiencia acompañada por SurCompite/Funder.
Consorcio Cavexsa
Con el fin de diseñar, establecer e implementa un modelo de exportación, SurCompite promovió el cultivo de la okra, en vista que es un rubro dinámico y muy productivo y cual debe de cultivarse en grandes extensiones de tierra. La okra producida por pequeños y medianos productores, de la zona sur de Honduras, para el año 2019 exportó valor de más de 5 millones de dólares (120 millones de lempiras aproximadamente). Las fincas son en actualidad “más productivas y rentable, en la mía por ejemplo, tengo 33 manzanas de maíz bajo riego por goteo de las cuáles utilizo 4 manzanas para okra una vez que sale la cosecha del jilote” le explica un productor miembro del consorcio Cavexsa.
Una de las experiencias exitosas es el Consorcio Campo Verde Agroexport – Cavexsa , que realiza las funciones de empaque y embalaje, así como el comercio exterior de la okra, es este espacio por donde comercializan los productores asociados, además de suplir con productos alternativos o de rotación la demanda de los supermercados de Tegucigalpa.
En Cavexsa, están asociados alrededor de 212 productores que reciben servicios de comercio exterior, cada dos meses las fincas entregan para la exportación de okra entre 80 a 100 cajas diariamente durante la temporada de cosecha, así mismo existe el servicio de abastecimiento de insumo a los agricultores que por lo menos siembran un promedio de 6 manzanas de okra.
La cosecha se entrega a Cavexsa que realiza los procesos de clasificación embalaje, distribución y entrega a los grandes socios comerciales. Al realizar estas actividades de comercialización y venta en conjunto se aumentaron los precios de ventas que no se podía lograr de forma individual por cada unidad productiva por separado.
Este plan de negocio sostenible fue un instrumento de ejecución que aportó a la reducción de brechas de las capacidades empresariales y financieras, generó oportunidades y potencialidades productivas, e impactó positivamente en los limitados ingresos familiares y generó empleo de las personas habitantes de la región.
“Anualmente exportamos más de trescientas mil (300,000) cajas eso equivale en lempiras alrededor de treinta y cuatro millones de lempiras (L.34, 000,000.00) lo que es distribuido en bloques de siembra de 80 productores aproximadamente, con un área de producción de un poco más de 100 manzanas por bloque, Juan Benito Guevara, presidente de Cavexsa.
Ecosistema de la cadena de valor Hortícola
El sistema de encadenamiento productivo hortícola desarrollado en alianza público privada en el Golfo de Fonseca, tiene una red de proveedores de servicios e insumos integrado por 6 empresas agro exportadoras, 3 instituciones financieras, 8 proveedores de insumos, 3 de servicios mecanización agrícola, 3 empresas logística y de empaque, 5 instituciones del gobierno y 3 instituciones de la cooperación para el desarrollo.
El ecosistema favorable que ha tejido la cooperación de los distintos actores institucionales, empresariales, del gobierno nacional y local han impactado en mejorar calidad de vida, empleo y oportunidades de trabajo en la región. La declaratoria de la región del golfo de Fonseca como una “Región Modelo” en el 2012, coadyuvó a canalizar recursos e iniciativas como la ejecutada técnicamente por Funder financiado por el BID, en el marco del programa SurCompite, que sustentó su accionar en inicialmente identificar la brechas de pobreza y desigualdad socioeconómica, seguido por establecer las potencialidad y las oportunidades de cadenas productivas para la exportación y una de ellas, fue la okra que ya se producía en la zona y por contar con un amplio mercado internacional.
Los agricultores cultivaban un par de manzanas o tenían disponible terreno para la siembra de okra, pero no era productivo y mucho menos rentable, aunque con el apoyo técnico, organizativo y estratégico de SurCompite/Funder, se comenzó a ejecutar la estrategia de desarrollo de la cadena hortícola, se realizaron análisis de los suelos, estudios de mercado con orientación hacia la exportación, un lugar de acopio, orientaciones para poder hacer una cosecha con estándares de calidad apropiados, aprendizajes que hoy manejan los beneficiarios.