PROCAGICA, nos ayudó a levantarnos
La roya dañó toda su parcela y hoy con el apoyo oportuno del Programa está saliendo adelante.
Santa María, La Paz. José Amílcar García Vásquez es caficultor que sí cree en las asociaciones y por eso ha llegado a disfrutar de los beneficios que le ofreció el Programa Centroamericano de Gestión Integral de la Roya del Café (PROCAGICA). “El éxito del otro, quiero que sea el mío también”, afirmó. “Para nosotros PROCAGICA representa un gran logro, un gran apoyo para nuestras fincas, para nuestras parcelas, me siento contento y muy agradecido, porque sentimos y vemos ese despegue y los logros en la parcela de café”, dijo García Vásquez durante una visita de representantes de varios medios de prensa a su finca.
En 2016 logró ingresar al programa gracias a pertenecer a una caja rural del sector y a la Asociación CAFESA, de la cual es su dirigente. Con aproximadamente 70 socios, la caja rural logró el financiamiento, la capacitación y el desarrollo, gracias al apoyo brindado por PROCAGICA a productores de café afectados por la plaga de la roya en los municipios de Marcala, Chinacla, San José y Santa María.
“Nos logramos organizar, logramos mejores precios por el café porque estamos dentro del comercio justo en la producción de café orgánico y a través de eso se logran otros precios que el mercado convencional no los ofrece, ni los mismos intermediarios, porque esto ya va directo al mercado y es a través de la asociación que se ha logrado”, manifestó.
Amílcar García tiene una parcela de 1,4 manzanas de tierra (0.98 ha), que el Programa seleccionó como Finca Vitrina. Está ubicada en la comunidad de Camalote, municipio de Santa María, en el departamento de La Paz, Honduras. Para mantener bien las fincas, los participantes del Programa aprendieron a hacer el buen uso de los materiales con los que cuentan dentro de las comunidades, como el estiércol que lo utilizan para revolver con el abono que recibieron de PROCAGICA, pues un fertilizante orgánico dice García “tiene mayor efectividad”.
Resultados en la producción
García Vásquez relató que antes de recibir el apoyo de PROCAGICA, en su finca apenas sacaba entre 15 a 20 quintales uva de café por manzana de tierra y a veces apenas unos 10 quintales uva. Con toda la asistencia técnica y con los insumos y herramientas proporcionadas, ahora saca aproximadamente unos 80 quintales uva por manzana, con café de alta calidad, según los estudios realizados por los técnicos del rubro.
“Sacamos todo el café, después realizamos la poda, regulamos la sombra para que no agarre la plaga, eso es para bien de nosotros y de todo el sector cafetalero. Nos sentimos agradecidos por lo que han hecho con nosotros y nuestras fincas de café y como dueños de una finca demostrativa, estamos orgullosos”, afirmó. Agregó que a su finca han llegado varias comisiones a observar los resultados “porque somos nosotros los que hablamos de los resultados y del éxito del programa, lo vivimos en carne propia”, destacó.
El antes y el ahora
“Antes mi esposa me decía que esto no era ninguna finca, el café no engrosaba, el grano era muy fino, se quedaba en el patio para el consumo, no se lograba despulpar porque de tan pequeño la despulpadora lo pasaba sin procesar”, recordó. “Ahora el grano logró engrosar, es parejo, y se aprovecha al máximo. A pura materia orgánica se ha podido lograr producir un buen café”, destacó el beneficiario de PROCAGICA.
Aseveró que como productor ha aprendido a realizar el descope de los árboles dentro de la finca, la siembra de barreras vivas con espada de San Miguel, izote o con piña, ya que eso le ayuda a las plantas de café que se siembran en la ladera. “Antes el suelo no tenía materia orgánica y ahora lo tiene”, finalizó. PROCAGICA es impulsado por la Unión Europea (UE) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en los municipios de Marcala, Chinacla, Santa María y San José, en el departamento de La Paz en Honduras.
La implementación de los sistemas agroforestales que impulsa el Programa contribuye a la conservación de la biodiversidad y de los recursos hídricos, y a la remoción de carbono, facilitando también la adaptación a los impactos del cambio y variabilidad climática en la región.