Invaluable labor del Oirsa en C.A
Autor. Celio Humberto Barreto.
Año de la Sanidad Vegetal (I) Visión de la acción solidaria Sin lugar a dudas el OIRSA ha jugado un rol sanitario y fitosanitario de gran impacto en la Región. Desde la creación del CICLA, en 1947, y debido al éxito alcanzado en el combate del Chapulín (Langosta), en 1953 se suscribió el Segundo Convenio de San Salvador que dio vida al OIRSA, se establecieron las bases del fomento Agrosanitario de la Región: Implementando mediante la acción colectiva, la creación de leyes, normas, regulaciones y convenios, priorizando la creación y desarrollo de servicios nacionales de cuarentena, sanidad agropecuaria y más recientemente Inocuidad de los Alimentos, construyendo entre todos, una región más segura.
Este particular proceso ha constituido una experiencia geográfica sui generis, reconociéndose internacionalmente al OIRSA, como ente técnico de referencia regional en el campo de las medidas sanitarias y fitosanitarias. En 1987 se suscribe una nueva carta constitutiva que sustituye al Segundo Convenio de San Salvador, se autoriza el ingreso de nuevos países, afines al contexto territorial de la Organización.
Belice hace su ingreso en 1996 y Republica Dominicana en el 2003. Desde su creación el OIRSA y sus estados miembros han mantenido una lucha constante y solidaria con la finalidad de prevenir, controlar, retardar, rarificar y/o erradicar plagas y enfermedades: Logrando la conformación de una región sanitaria preferente. En las décadas iniciales (53 – 73), para complementar la actuación de los nuevos servicios nacionales de Sanidad y Cuarentena Agropecuaria se requería para la exclusión de plagas y enfermedades, la aplicación de tratamientos cuarentenarios, (fumigación, aspersión, nebulización y desinfección), tales servicios fueron prestados principalmente a través de gestores privados, sin verdaderas garantías de protección, como lo significó el ingreso y diseminación de plagas y enfermedades:(Mosca del Mediterráneo, (CR 1955) Peste Porcina Clásica (ES 1961).
Encefalitis Equina Venezolana (GUA 1969) Broca del Café (GUA 1971): tal situación constituyo la razón fundamental que genero conciencia en los ministros del CIRSA, para que la Región dispusiera de un ente especializado, armonizado y reconocido, delegando al OIRSA en el año 1973 la constitución de un Servicio Internacional que fuera eficaz y sostenible.
(II) No a las plagas y enfermedades El Servicio Internacional de Tratamientos Cuarentenarios (antes conocido como SIF), se constituyó como una instancia profesional, altamente técnica y especializada, dotado de equipos e instalaciones modernas, utilizando productos químicos de reconocida efectividad, operando bajo la autoridad de los Servicios Nacionales de Cuarentena Agropecuaria. El SITC recibió la certificación del AQUIS (Departamento de Agricultura de Australia) de la norma para la aplicación del Bromuro de Metilo. Inicio sustrabajos en Guatemala y El Salvador en 1973 y poco tiempo después en Honduras; Los países urgían contener el avance de la Broca del Café presente en Guatemala y por ende, las elevadas pérdidas que ocasionaba.
Es oportuno resaltar que en 1973 el presupuesto anual del OIRSA era de US $ 315,000, los estados no estaban al día con sus cuotas; provocando una asfixia económica persistente. El SIF jugó un rol importante en el accionar del Organismo, pero el conflicto político-militar en Centroamérica freno el comercio intrarregional, afectando mucho la situación operativa, el personal fue reducido, y los sobrevivientes arrastraron un penoso rezago salarial.
En 1980, los países ayudan a reflotar la institución; por resolución del CIRSA, el Servicio se extiende a los países restantes; no era justo que solamente tres países cargaran con el peso de la región. Seria inocente obviar que la gestión extendida en puertos, aeropuertos y fronteras generaría rechazo y escozor entre los importadores y exportadores de Estados Unidos y otros países. Los ingresos ayudaron a estabilizar las finanzas y los excedentes por acuerdo de los países se invirtieron en capacitación y fortalecimiento de sus servicios (80%) y en fortalecimiento de la Sede (20%).
En el caso particular del ingreso de Belice y Republica Dominicana, es conveniente recordar que la solidaridad del CIRSA/OIRSA no se hizo esperar, fueron autorizados en varios ejercicios presupuestarios, recursos regionales para implementar las Representaciones y el Servicio de Tratamientos Cuarentenarios en ambos países, hasta ser financieramente sostenibles. La solución en el área del OIRSA siempre ha residido en la acción colectiva. (III) El resurgir técnico institucional La expansión del SITC aporto nueva energía al OIRSA, que fortaleció su perfil técnico y su capacidad de gestión.
Con la presentación de iniciativas regionales, el organismo identifico y movilizo recursos de naturaleza no reembolsable, por el orden de casi 30 millones de dólares en las décadas 80 y 90, orientándolos al fortalecimiento de los Servicios de Cuarentena, Sanidad Animal, Sanidad Vegetal e Inocuidad de los Alimentos, fomento de los cultivos no tradicionales de exportación, armonización de políticas de semillas, investigación del virus de lengua azul, manejo y control de la abeja africanizada, privatización de servicios, control de brucelosis y tuberculosis, prevención de fiebre aftosa, control del Amarillamiento Letal del Cocotero, laboratorio de producción de parásitos de la cochinilla rosada, erradicación del gusano rosado, uso de plaguicidas, moscamed, diagnóstico de enfermedades vesiculares, postgrado en inspección cuarentenaria, maestría en medidas sanitarias y fitosanitarias, facilitación comercial, erradicación de la peste porcina clásica, con el financiamiento del BID, BID-FOMIN, BM, UE, USDA, OPS, OACD, AIEA, GOT, SICA, OMC, SAG-CIREN, AICD y SAGAR y la cooperación de centros de investigación y enseñanza: UOW, ISU, UOF, OLDS COLLEGE, USAC, UL, CP, EAP y CISA-ES Esta vigorosa etapa coincidió con la firma del acuerdo de la OMC sobre la aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias. Esta época se caracterizaba porque los países estaban inmersos en un programa de ajuste estructural, con servicios oficiales y presupuestos reducidos.
Ante tales circunstancias fondos excedentes del SITC fueron autorizados para que el OIRSA brindara el soporte técnico con la finalidad que los países cumplieran en los plazos acordados, la aplicación en materia: de Armonización, Equivalencia, Evaluación del Riesgo y Determinación del Nivel Adecuado de Protección, Determinación de Áreas Libres de Plagas y Enfermedades y de Escasa Prevalencia, Transparencia, Asistencia Técnica, Trato Especial y Diferenciado, Consultas y Solución de Diferencias y Procedimientos de Inspección, Control y Aprobación.
El organismo para enfrentar esta tarea, profundizó sus relaciones con otras instancias internacionales como: OMC, OIE, IPPC, CODEX, IICA, OPS, USDA, NAPPO, COSAVE, SICA, SIECA, CAC, respondiendo exitosamente al compromiso adquirido. El perfil institucional del OIRSA y su Región, debido a su empuje vigoroso, recibió el reconocimiento global. Hace 22 años, OIRSA y sus países miembros, emprendieron modalidades innovadoras de gestión técnico-administrativa, orientadas a fortalecer la capacidad técnica del servicio oficial, delegando servicios al OIRSA mediante acuerdos específicos: Administración de: Cuarentena Agropecuaria en Guatemala y Honduras, Laboratorio Nacional de Control de Calidad de Plaguicidas en El Salvador, Sistema de Vigilancia Epidemiológica y Operativos de Emergencia en México, Laboratorios Nacionales de Análisis de Residuos en Honduras y República Dominicana, Área Libre de Moscamed en Honduras y Médicos Veterinarios Inspectores de Plantas TIF en México, entre otros, con resultados exitosos (IV) Consolidar el objetivo colectivo.
En 1955 el presupuesto del OIRSA, correspondía al 100% del aporte de los países; US$ 210,000, en 2003 el presupuesto era de aproximadamente US $ 20 millones y para 2019 superaba los US $ 30 millones, hoy el aporte presupuestario de los países es menor al 1% del gasto anual Los directores ejecutivos habían sido electos en base a reconocidos méritos profesionales, idoneidad y conocimientos calificados en materia de sanidad agropecuaria, habiendo desempeñado tal posición destacados entomólogos, fitopatologos, ingenieros agrónomos y médicos veterinarios sanitaristas. El éxito Técnico y Financiero alcanzado por el OIRSA despertó gran interés en ocupar la posición, a tal punto que, a partir del año 2003, la política hizo su ingreso al OIRSA.
La nueva dimensión del cargo y sus variadas escenografías, han generado controversias en el uso de los recursos, asomando problemas de gobernanza, sobre la base de la observación de cambios en los procesos, costumbres, cesación de personal calificado, nombramientos sin concurso, inequidad, análisis y discusión presupuestaria, rendición de cuentas, políticas y normas que a juicio de ministros del Cirsa afectan el desempeño del Oirsa.
Han pasado 32 años de la entrada en vigencia de la carta constitutiva del 78, desde entonces muchas cosas han cambiado en el entorno y quizás ha llegado el momento de la renovación constitutiva que adapte al organismo, manteniendo la pureza de su concepción a los actuales tiempos: establecer procedimientos y responsabilidades más precisas en el CIRSA, identificar instancias de seguimiento, implementar auditorias de desempeño, reingeniería institucional y resolver los aspectos conflictivos, anteponiendo el interés regional, que debe seguir siendo la esencia de la organización.
En el preocupante caso particular de Republica Dominicana que anuncio su retiro del SITC, obliga a reflexionar si realmente abandonar el barco es una opción coherente en función del objetivo colectivo. ¿Podría encontrarse en el CIRSA con carácter de urgencia una negociación dialogada con el próximo gobierno que evite tal escisión? ¡El abandono de RD del Sitc en la práctica es su salida del OIRSA y me temo que podría significar el inicio del fin del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria!