La comunidad de El Pelón, está ubicada, en el municipio de Marcala, departamento de La Paz y cuenta con alrededor de 250 habitantes entre hombres, mujeres y niños, su principal rubro es el café, la hortaliza y en un tercer lugar los granos básicos. El café es un 90 por ciento para la comercialización al igual que las hortalizas, los granos básicos: maíz y frijoles son para el consumo. En el caso de las hortalizas una pequeña cantidad de la cosecha es para el consumo doméstico y lo demás se comercializa en el mercado local y regional.

Los ingresos que reciben son durante la temporada de café de diciembre a abril, luego dependen del cultivo de hortalizas. Es así que, a inicios del año 2020, el Proyecto “Gestión del Conocimiento para la Adaptación de la Agricultura Familiar al Cambio Climático (INNOVA-AF)”, implementado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura IICA, con financiamiento de Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola FIDA, invitó a los jóvenes del grupo Unidos para Desarrollo a formar parte de esta experiencia.

Esta iniciativa fue acompañada por la Red Comercialización Comunitaria Alternativa (Red Comal), a través de su técnico de campo, quienes bajo la coordinación del IICA, impulsaron esta iniciativa en el territorio.

Marvin Samuel González, integrante del grupo Jóvenes Unidos al Desarrollo, explicó que el Proyecto INNOVA-AF les enseño nuevas prácticas de adaptación al cambio climático de las cuales mencionó: el manejo de los filtros de recolección de aguas grises, elaboración de tanque de fibrocemento y también en la elaboración y prácticas de abonos orgánicos en las parcelas de cultivo, en donde se siembra la lechuga, tomate, chile y cebollín.

El proyecto INNOVA AF ha tenido un gran impacto en este sector porque herramientas y técnicas que antes no tenían ahora si las poseen, por ejemplo, el agua gris no solo sirve para las hortalizas, sino que también para regar plantas ornamentales en el hogar, los tanques de fibrocemento recolectan el agua de los sistemas para los riegos en las parcelas y tienen más acceso al agua en el verano. Aproximadamente dependen en un cien por ciento de los productos orgánicos, ya no necesitan de esos insumos químicos que se encuentran con precios elevados en el mercado, ahora los producen en la comunidad, señaló este joven productor.

Este grupo cuenta con alrededor de 16 personas, nueve hombres y siete mujeres. Continúan integrando a más jóvenes para continuar recibiendo beneficios para sus familias y para la comunidad.

El grupo de jóvenes tiene experiencia en el cultivo de al menos diez tipos de hortalizas, sin embargo, la siembra desprotegida, los efectos del cambio climático y los precios variables del mercado no les había permitido consolidarse en ninguno de ellos.

INNOVA AF ha preparado a estos jóvenes en prevenir los efectos del cambio climático, con herramientas y prácticas que servirán para afrontar el calentamiento global. En fortalecer en cosas que desconocían que podían realizar, por ejemplo, “como elaborar un tanque de fibrocemento, dependíamos de un albañil que, hacia el trabajo, ahora nosotros le damos seguimiento al proyecto y vamos a otros lugares a elaborar estos tanques de fibrocemento, también como instalar un sistema de riego, como preparar un producto orgánico ya sabemos que productos podemos utilizar, ha sido un gran avance para nosotros” añadió González.