Hermanas fortalecen su negocio
- Luego de participar en un curso sobre emprendimiento, brindado por el Programa ProJoven, financiado por COSUDE e implementado por Swisscontact.
Choluteca, Choluteca. Las hermanas Ramírez jamás olvidarán la pandemia del COVID-19, tanto para Isis (técnica en computación) como Saraí (maestra) significó la pérdida de sus empleos. Prácticamente encerradas en su casa, descubrieron una oportunidad en su vecindario en la cálida ciudad de Choluteca.
“En 2020 arrancamos la pulpería Del Carmen, porque no había una cerca. Se nos hacía imposible vender bebidas heladas, pero gracias al Programa ProJoven, COSUDE y Swisscontact, ganamos un mantenedor refrigerado en un concurso de planes de negocios, nuestras ventas aumentaron 45%”, comentó emocionada Isis.
Isis tenía en mente comprar un mantenedor refrigerado, pero carecía de los recursos económicos, su hermana Saraí cuenta lo difícil que era esto: “A veces venían grupos y solamente teníamos un refresco helado y era frustrante ver que se iban a otra pulpería”.
“También perdíamos semanalmente seis litros de leche y cinco libras de queso, entre otros productos, porque Choluteca es muy caliente”; a lo que Isis agregó: “Metíamos los refrescos de vidrio a presión dentro de un congelador, a mi hermano le explotó una botella y casi pierde un ojo”; además, el poco espacio en un congelador les impedía tener variedad.
Sol abrasador
Aparte de lidiar con esto, los clientes que hacían fila sufrían con el sol abrasador o la lluvia, pero todo cambió cuando ambas jóvenes participaron en un curso sobre emprendimientos, ejecutado por Swisscontact, a través del Programa ProJoven, el que es financiado por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE).
Así lo narró Isis: “En la capacitación aprendimos a elaborar planes de negocios donde analizamos precios de venta y nuevos productos y en el concurso fuimos merecedoras de un mantenedor refrigerado, con el cual brindamos al cliente el producto deseado, sean refrescos, leches o yogurt, las ventas incrementaron un 45%”.
“Las ganancias las invertimos en agrandar el negocio, pusimos techo en el pasillo, los clientes no se mojan ni asolean”, mencionó Isis, a lo que Sara agregó: “Asimismo ahora vendemos bebidas en diferentes tamaños y sabores, y productos lácteos, que ahora no se dañan”. Como su lema lo indica, Swisscontact literalmente “crea oportunidades” a través de proyectos financiados por la cooperación internacional como COSUDE.
Innovar en productos helados en una ciudad tan caliente catapultó los ingresos de este negocio, fue como tener un oasis en medio del desierto.