Funder por un futuro mejor
Patricia Gutiérrez. Responsable Centro de Servicios Financieros
FUNDER alimenta las esperanzas de un futuro mejor
Si hay algo que no detuvo la pandemia, fue el crecer de los frutos del campo. Y es que cuando la pandemia de la COVID 19 empezó a azotar en Honduras, la Fundación para el Desarrollo Empresarial Rural, FUNDER, inició un proceso de educación y entrenamiento de los colaboradores, y familias que trabajan en la Honduras profunda, esa Honduras que aquí se llama “tierra adentro”, para asistirlos en la aplicación de los programas de bioseguridad, para contar con la capacitación suficiente para ser aplicados a nivel personal y en los procesos de financiamiento, educación financiera y asesoría empresarial para garantizar que los alimentos llegaran en tiempo y forma a todo el país.
FUNDER adoptó rápidamente los protocolos de bioseguridad, y no detuvo sus programas de financiamiento y capacitación. Se atendió las necesidades de financiamiento de las familias a través de medio digitales, también se creó un programa de educación financiera vía zoom, y se ha utilizado la mensajería vía WhatsApp y SIM para estar en contacto con los clientes, asimismo se realizan reuniones vía telefónica para continuar brindando la asistencia técnica y los servicios financieros a los grupos organizados vinculados a las principales cadenas productivas del país, como ser: café, hortalizas, frijol rojo, maíz, cacao, okra entre otras. Es así que hoy en el país y gracias a las buenas condiciones climáticas se reportan buena producción en todo el país.
FUNDER siempre se planteó como objetivo continuar con el seguimiento a las organizaciones, aún con todas las limitaciones debido a la pandemia. Para la alta gerencia y todos los colaboradores de FUNDER en el país, se trata de no detener los procesos productivos y de desarrollo de las organizaciones, siempre pensando que el beneficio llegue a los pobladores de las zonas rurales, de manera oportuna para proveer alimentos a la población hondureña. FUNDER con una trayectoria de más de 20 años, ha beneficiado directa o indirectamente a más de 33 mil familias y 170 mil personas, generando más de 32 mil empleos rurales. Esa base poderosa de familias dedicadas a la producción de alimentos son los eslabones vivos de 20 cadenas productivas que trabajan en 80 rubros diferentes en los sistemas agrícolas.
Algunas reuniones de capacitación realizadas de manera presencial, han sido muy específicas, donde se ha mantenido la distancia de 2 metros, el uso obligatorio de mascarilla, de gel antimaterial, y otras medidas de bioseguridad. FUNDER se ha reinventado con esta pandemia. Son más de 2,9000 negocios rurales apoyados y fortalecidos con financiamiento durante esta situación compleja que se está dando a nivel mundial.