Ejemplo de trabajo y dedicación
Rigoberto Varela es un productor de granos básicos en el municipio de Guarizama, Olancho, quien recientemente ha desarrollado la capacidad de producir semilla de frijol. La habilidad de convertir sus actividades agrícolas en gestiones más rentable le ha permitido sacar adelante a su familia, principalmente con la venta de frijol. Rigoberto pertenece a la Empresa Social Solidaria, junto con otros 30 pequeños productores.
Durante décadas Rigoberto, al igual que muchos agricultores en Honduras, sembraba frijol por tradición. Comenta que antes del proyecto MAS no sabía aspectos elementales de producción tecnificada y muchas veces ni tomaba en cuenta las mejores fechas de siembra. “Antes no sabíamos casi nada, pero ahora con el apoyo del proyecto hemos adquirido muchos conocimientos y hemos logrado vender nuestro producto a mercados que nunca pensábamos llegar”, comenta Rigoberto.
El proyecto Mejoramiento Agrícola Sostenible (MAS), ejecutado por TechnoServe con fondos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), ha trabajado con Rigoberto desde hace dos años con el fin de mejorar su producción, brindarle oportunidades de venta y facilitarle un proceso sostenible para su cultivo.
Previo al apoyo del proyecto MAS, Rigoberto enfrentaba el reto de manejar mejor las plagas que afectan al frijol. Específicamente, Rigoberto relata que no sabía qué aplicar y gastaba mucho dinero comprando productos que al final no tenían ningún efecto. Otro problema principal era el acceso a precios justos ya que cuando vendían a la bodega los precios no eran satisfactorios y había poca transparencia con respecto a la calibración de las pesas. Con excepción de algunos buenos años, producir frijol era una actividad llena de frustraciones.
En dos años de experiencia con el proyecto MAS, Rigoberto ha aprendido a hacer un manejo integrado del cultivo con buenas prácticas agrícolas en la escuela de campo. “Me han enseñado cuándo tengo que sembrar y qué método aplicar, qué semilla usar, cómo preparar la tierra, hacer el manejo adecuado de plagas y enfermedades y las mejores prácticas de cosecha. Todas estas prácticas han sido muy útiles y las ignoraba. He incrementado mi producción en casi el 100%”, indica Rigoberto.
El proyecto vinculó a Rigoberto con el Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA) para poder vender su frijol al mejor precio del mercado. “Cuando vendíamos a las bodegas nos pagaban a L.700 el quintal de frijol, ahora que el proyecto nos vinculó al IHMA, estamos ganando mucho más dinero ya que me pagan el quintal a L1,250”, expresó Rigoberto.
La Universidad Estatal de Michigan (MSU) en alianza con la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (DICTA) y en apoyo al proyecto MAS impulsaron a Rigoberto para ser productor de banco comunitario de semilla con el objetivo de contribuir con la seguridad alimentaria y nutricional, brindando semillas de buena calidad, para mejorar la producción y productividad.
Actualmente Rigoberto tienen sembrada 6 manzanas de banco comunitario de semilla con sistema de riego de la variedad Rojo Chortí. Esta es una variedad mejorada de frijol resiliente al cambio climático, pues resiste mayores temperaturas, fue desarrollada por DICTA con la asistencia del proyecto. Adicionalmente, para lograr comercializar la semilla, el proyecto lo vinculó a SENASA, DICTA y REDPASH para que pudiera vender semilla certificada a L.2,000 el quintal. Haciendo la aplicación de las buenas prácticas y tecnologías por manzana ha logrado certificar su banco y está cosechando 30 quintales de semilla por manzana. Estos niveles de rendimiento son significativos si consideramos que previo a acceder al apoyo del proyecto sus rendimientos estaban por debajo de los 18qq por manzana de grano.
“Nosotros los agricultores nos resistimos al cambio porque decimos ‘si así sembró mi abuelo y mi papa, así voy a sembrar yo’, pero mediante el apoyo que nos han brindado podemos ver los cambios y ahora gozamos de los resultados” agrega Rigoberto.
El impacto en la economía del hogar ha sido evidente para Rigoberto. Con las ganancias de la cosecha del grano y la semilla, Rigoberto ha adquirido sistemas de riego para su banco de semilla, en su casa amplió la sala y está pagando la carrera universitaria a su hija. “Estoy contento con la asistencia que nos han brindado, gracias al proyecto me considero un productor exitoso”, Rigoberto enfatiza.
Rigoberto es una persona muy activa en su grupo y un líder en su comunidad. Los productores de la zona lo buscan para que él les aconseje sobre las técnicas y tecnologías que ha implementado mediante MAS. Él está motivado y expresa que cuando termine el proyecto se siente empoderado y con la capacidad para hacer sostenible su cultivo.