Agroecología para los agricultores de hoy
La agroecología puede ser definida como el manejo ecológico de los recursos naturales a través de formas de acción social colectiva que se presenta como alternativa a la actual crisis del viejo paradigma de los procesos productivos. La propuesta es establecer formas de producción y consumo que contribuyan a detener el deterioro ecológico y agotamiento de los recursos naturales generado por el sistema económico dominante.
Como lo establece Restrepo (2012), “La eco agricultura es entregarse a la tarea de desenterrar y rescatar el viejo paradigma (no agotado) de las sociedades agrarias que practicaron y garantizaron durante mucho tiempo la autodeterminación alimentaria de sus comunidades, a través de diseños de auténticos modelos de emprendimientos familiares rurales, donde conjugaron sabiduría y habilidades para garantizar la sostenibilidad y el respeto por la naturaleza; esta misma agricultura es mucho más que una simple revolución en las técnicas agrícolas de producción. Es la fundación práctica de un movimiento espiritual, de una revolución, para cambiar la forma de vivir de los seres humanos”.
La agroecología tiene una mirada multidimensional y multisectorial en el abordaje de los procesos productivos, toma en cuenta la esencia de diversas ciencias como la biología, la ecología, la economía, la política, la sociología, la química. Además, considera en sus procesos productivos la sabiduría y practicas ancestrales de los campesinos y pueblos originarios, en su búsqueda por restablecer una racionalidad más ecológica en la producción agrícola. Con todo esto se busca enfatizar la importancia de la agroecología como una disciplina que provee los principios ecológicos básicos para estudiar, diseñar y manejar agroecosistemas que sean productivos y conservadores de los recursos naturales, y que también sean culturalmente sensibles, socialmente justos y económicamente viables. La agroecología de ser una propuesta de transformación social que revitaliza el quehacer de las comunidades campesinas e indígenas en su relación metabólica con los elementos esenciales del medio natural
Cambio climático
Estas prácticas están orientadas al buen manejo de los recursos naturales agua, suelo, bosque y biodiversidad. Estas deben verse no como un conjunto de recetas, sino como principios aplicados de acuerdo con la realidad particular y el entorno de cada productor.
En lo relacionado al manejo del agua este se ha vuelto un recurso crítico en los procesos productivos, la contaminación y la sobreexplotación de los mantos freáticos que ha tenido lugar en las últimas décadas ha agravado la disminución de los acuíferos, la que en muchos casos afecta proporcionalmente más a los sectores sociales más pobres, sobre todo en las grandes ciudades, que padecen la escasez crónica del líquido y que se ven obligados a pagar por el agua precios más elevados que quienes se benefician del suministro público de agua potable. En algunos casos gastan hasta el 20 % de sus ingresos familiares en ello, por lo que restringen su uso, lo que genera un círculo vicioso con la higiene, la salud y las enfermedades.
En el caso del suelo, la agricultura ecológica puede incrementar y mantener la fertilidad de este y constituirse en el pilar fundamental para que la agricultura se instituya como una actividad rentable y sostenible. La fertilización del suelo en agricultura ecológica se hace mediante distintas prácticas, como los abonos verdes, la incorporación de estiércoles y materia orgánica o la utilización de humus o lombricompost. La incorporación de materia orgánica al suelo favorece su estructura, imprescindible para una óptima retención de agua y para que los nutrientes estén disponibles para los cultivos; evita la compactación de los suelos; favorece el desarrollo de los microorganismos edáficos, como bacterias y hongos, que asegurarán una correcta descomposición de los aportes de materia orgánica y un ambiente sano, equilibrado y nutritivo para las raíces; y además, supone una considerable fijación de carbono en los suelos, contribuyendo en la mitigación del Cambio Climático.
De igual forma se están promoviendo los sistemas agroforestales como mecanismo para el manejo del bosque en la producción agrícola, y son formas de producción que combina plantas leñosas perennes con cultivos o animales en la misma parcela de tierra con alguna disposición espacial.
Todos estos elementos además de la diversificación de cultivos la entendemos como la biodiversidad que integra mecanismos de defensa ecológica necesarios para prevenir o tolerar el impacto de los brotes o ataques de agentes patógenos, que comprometen la producción de alimentos y aumentando las pérdidas sustanciales de rendimiento. La biodiversidad acelera la función de los ecosistemas haciendo que las especies animales o vegetales realicen diversas funciones, lo cual permite que los sistemas agrícolas toleren las perturbaciones, manteniendo sus características de estructura, dinámica y funcionalidad.
Entre las practicas agroecológicas que se están promoviendo en el marco del proyecto INNOVA AF están los biofertilizantes como el supermagro, que es un producto líquido con mucha energía equilibrada y composición mineral, preparado a base de estiércol de vaca muy fresca disuelta en agua y enriquecida con leche y melaza. De igual forma caldo Sulfocalcio es un preparado con una lechada de cal Ca (OH)2, reacciona con el azufre elemental “S”, para constituirse en una “cal de azufre” que se ha utilizado como fungicida -insecticida. Este producto, además de controlar el patógeno, penetra en las células de la planta y participa en la formación de aminoácidos y proteínas. También se promueve el Bocashi, que es un abono orgánico, rico en nutrientes que contiene todos los elementos necesarios, además de muchos microrganismos benéficos necesario para el desarrollo de los cultivos.
Algunas tecnologías que se promueven en el marco de la agroecología están los tanques de ferrocemento o cosechas de agua a partir del reciclado de aguas grises y la instalación de sistemas de riego por goteo para una utilización más eficiente de estas aguas.