Agricultura Regenerativa
- La importancia de este grano se extiende a niveles sociales y culturales.
- Hoy gracias al uso de la innovación y la tecnología hay en el mercado materiales con altos niveles de productividad y resistentes a plagas y a los efectos del cambio climático.
El maíz es uno de los cultivos más relevantes en Honduras. Según el boletín “Comportamiento de las importaciones del maíz en el quinquenio 2015-2019” del Instituto Nacional de Estadística (INE), la demanda interna de maíz en Honduras asciende a aproximadamente 26.3 millones de quintales. De este total, 16.2 millones de quintales (61.6%) se destinan al consumo en finca o en el hogar, mientras que 10.1 millones de quintales (38.4%) son absorbidos por la agroindustria nacional, principalmente en la forma de maíz amarillo.
El mismo informe revela que de los 16.2 millones de quintales consumidos en finca o hogar, 12.5 millones (77.2%) provienen de la producción nacional, mientras que los 3.7 millones restantes (22.8%) son cubiertos mediante importaciones de maíz blanco y harina de maíz.
Segmentación de mercado
La segmentación del mercado de maíz se define en: Segmento Lógica Comercial 132 K ha 36 por ciento del área total. Mas de 10 millones de quintales en promedio de 75 a 125 quintales secos al 14 por cierto. Segmento Subsistencia y variedades 232 K ha 64% del área total en donde el promedio de rendimiento puede estar entre 18 a 40 quintales secos al 14%.
Hay grandes oportunidades en maíz como la agricultura regenerativa, y retos como el del cambio climático, rotación de cultivo, plagas cíclicas o el famoso Dalbulus maydis en donde el efecto del control químico puede reducir las poblaciones, pero el agricultor debe ser cuidadoso en entender el ciclo y asesorarse con técnicos expertos ya que existe una estrategia de manejo de vectores para el virus transmitido por esta plaga.
La tecnificación del sector maicero es clave
La tecnificación en la producción de maíz en Honduras ha avanzado lentamente, a pesar de los esfuerzos del gobierno y organizaciones internacionales. Los productores de maíz de pequeña escala, que representan el 85% de la producción nacional, a menudo carecen de acceso a tecnología moderna, como sistemas de riego por goteo o maquinaria adecuada.
Para tecnificarse es necesario implementar sistemas de riego eficiente, el uso de semillas mejoradas, fertilización balanceada, y el uso de maquinaria agrícola que permite una siembra más precisa y una cosecha más rápida.
Los productores agrícolas que han adoptado tecnologías modernas han logrado incrementar sus rendimientos en un 40%, según varios estudios y experiencias en América Latina. Estas tecnologías incluyen prácticas sostenibles como la agricultura de precisión, el manejo integrado de plagas, y los sistemas agroforestales, que no solo mejoran la productividad, sino que también incrementan la rentabilidad y la resiliencia frente al cambio climático.
Agricultura Regenerativa
Este tipo de agricultura permite soluciones climáticamente inteligentes y personalizadas basada en ciencias de datos. Mejora la salud del suelo y permite aprovechar al máximo del cultivo para sistemas alimentarios equilibrados.
Optimiza recursos hídricos y protección de cultivos permitiendo cultivos con más fortalezas al clima actual. Plagas y enfermedades: amenazas constantes
Entre las principales plagas que afectan al maíz en el país se encuentra el Spodoptera frugiperda, conocida como la “Gusano Cogollero”. Este insecto causa graves pérdidas en los cultivos, estimadas en un 15-20% de la producción anual si no se controla adecuadamente. La plaga ha sido especialmente destructiva en la región norte y occidental del país.
El manejo integrado de plagas (MIP) es la estrategia más recomendada para controlar estas amenazas. El MIP combina prácticas como el uso de plaguicidas biológicos, la rotación de cultivos, y la plantación de variedades de maíz resistentes a plagas; los productores que adoptan estas prácticas pueden reducir las pérdidas por plagas en comparación con los sistemas convencionales.