Apostarle a la educción ambiental
Hasta la fecha el cambio climático en Honduras ha provocado el desplazamiento forzoso de la población más vulnerable, esto ocurre por afectación directa a sus medios de vida, perdidas de las barreras naturales por un alto deterioro de las áreas boscosas, a los frecuentes incendios forestales, afectando la calidad del aire, el deterioro del suelo, perdida de nuestros recursos hídricos, así como alta presencia de plagas y enfermedades que provocan la perdida de la vegetación.
También el cambio climático ha aumentado la pobreza extrema, en la generación de empleos dignos e inequidad de género, también el crecimiento desmedido de las áreas urbanas, aumentando así la exposición de la población más pobre a empeorar su situación de vida.
En el 2019, el índice de Riesgo Climático Global, calificó a Honduras, como el segundo país del mundo más afectado por eventos climáticos extremos, en el periodo comprendido entre 1998-2017, destacando su alto vulnerabilidad a eventos del cambio climático y la poca preparación del país para responder a desastres provocados por el cambio climático.
Sobre este tema, David Erazo, Gerente del Centro de Gestión Agroforestal de la Fundación para el Desarrollo Empresarial Rural (FUNDER), explicó que “estamos trabajando y dando pasos seguros hacia la resiliencia climática, a través de la restauración de tierras con una agricultura sostenible, paisajes productivos y regeneración de tierras en desuso”.
También en la reconversión de los sectores ganaderos y agrícolas/ Café, cacao y granos básicos, hacia una agricultura climáticamente inteligente y respetuosa de la biodiversidad.
Reforestar es clave
David Erazo, resaltó que el sector forestal es la principal barrera para poder detener el cambio climático, la variabilidad climática y varios aspectos que están afectando al país, sin embargo, el país vive 50 años de llevar una creciente deforestación que oscila entre 24.000 y 32.000 hectáreas anuales de pérdida de bosque. El país pasó de tener un 87% de área de bosque a tener únicamente el 56%, más o menos 6.3 millones de hectáreas que, en su mayoría latifoliado, luego coníferas y un pequeño porcentaje de manglares, tenemos 50.000 hectáreas que es como el 0.8% del país.
“Los incendios forestales no significan solamente la pérdida económica que tenemos en el bosque, sino que toda la biodiversidad en vegetales, en especies animales y agentes polinizadores, ahí tenemos a las abejas, las mariposas, las aves y los marsupiales como los murciélagos. Cuando nosotros no tenemos esa capacidad de responder al tema de agentes polinizadores tenemos que poner mucha atención y buscar esa alternativa” Asegura Erazo.
También el cambio de uso del suelo, la ganadería extensiva que ya está ocupando alrededor de 2 millones de hectáreas, se necesita un recambio urgente en el uso del suelo en ganadería extensiva, arcaica e ilegal, a pasar a una ganadería sostenible, esa es una de las tareas más importantes que hay que hacer en el país, apuntó.
Otro aspecto muy importante, a destacar según el gerente del Centro de Gestión Agroforestal de FUNDER, que Honduras es un país que tiene cerca de medio millón de hectáreas dedicadas a la producción de café y viven alrededor de 120.000 familias del sector café, “tenemos que seguir trabajando en descarbonizar ese rubro, volverlo sostenible, diferenciado y acercarlo más al tema de cafés especiales”. No podemos continuar trabajando con un café convencional de baja producción y de baja calidad. Sin embargo, es el sector café el que nos da cerca de 400.000 hectáreas en sistemas agroforestales, casi todo el café tiene una simbiosis muy importante con el sistema bosque.
Gobernanza climática
Una de las soluciones es fortalecer la gobernanza climática. La gobernanza climática pasa por un tema de educación ambiental, que se atienda lo que ya existe como ser las juntas de agua, patronato, fortalecer esas organizaciones, desarrollar la defensa ambiental y de justicia climática que le permita a la comunidad, al líder del sector sentirse protegido, acompañado por el gobierno, por el Estado.
En el caso de una denuncia, por ejemplo, de un incendio, apropiación indebida en una zona de recarga hídrica por tierra, todo pasa por gobernanza climática y está por un tema de educación. La educación ambiental tiene que pasar por las escuelas, los colegios y los gobiernos comunitarios. Ahí las municipalidades pueden jugar un papel importante, las unidades de medio ambiente (UMAS), pero estas unidades son las que menos recursos se les están gestionando en las municipalidades y en los gobiernos descentralizados.
Trabajar de la mano con el gobierno y sociedad civil, dejar claro de que el Estado lo conforman todos, no solo el gobierno, empezar a dejar de ver como un enemigo a una persona que no es parte de un partido político. Hay que respetar esas condiciones y vernos todos como parte de la solución del problema, no como un opositor, para mí es una de las primeras acciones que se tienen que desarrollar. Segundo, nosotros tenemos que llegar a un acuerdo, por ejemplo, con la Cooperación Internacional a buscar un apoyo mucho más efectivo y más amplio, ellos saben que el cambio climático en Honduras nos ha superado como Estado y debemos buscar un frente común con los países cooperantes.
David Erazo destacó que existen una cantidad de áreas protegidas que están solicitando un apoyo significativo en su presupuesto para atender la crisis climática, “es importantísimo que los esfuerzos de la comunidad internacional estén bien enfocados a fortalecer gobernanza climática, educación ambiental y atender las zonas de mayor afectación del país”. Erazo también menciona “estamos claros que la zona de la biósfera del río Plátano es una de las más importantes. Los municipios del norte de Olancho y parte del sector de Colón, tiene que ser atendido, ahora Francisco Morazán y el departamento de El Paraíso es otra zona altamente afectada que hay que atender”.