Formación en empleo es el éxito en jóvenes
- Gracias a la alianza entre Centro de Formación San Juan Bosco y el Programa ProJoven unos 793 jóvenes, obtuvieron un impacto positivo en sus vidas.
Tegucigalpa. Como parte de 11 centros a nivel centroamericano y de la Congregación Salesiana, el Centro de Formación Profesional San Juan Bosco (CFP SJB), tiene una visión clara desde 1985, formar jóvenes con oportunidades de empleabilidad. Desde 2015, el trabajo con el Programa ProJoven fue clave: “El apoyo fue integral ya que, además de la formación se promovieron vínculos con el sector empresarial para evitar crear técnicos con demandas inexistentes, se tuvo una orientación psicosocial que cohesionó al estudiantado y, por si fuera poco, hubo proyección social. De egresar 350 jóvenes anuales pasamos a 1,200”, expresó, con satisfacción, Antonio Valeriano, Coordinador de Planificación y Desarrollo en CFP SJB.
Antes de 2015, el centro poseía ciertas dificultades según narró Antonio: “Nos era complejo diversificar sin tener inversiones y equipos e incluso, sin currículos actualizados, pero en la primera fase de ProJoven, al ver las demandas laborales en la construcción, incursionamos en ese tema. También se mejoró la pedagogía y las áreas de enseñanza con transformación de ambientes didácticos y equipo. En la segunda fase, pasamos al área industrial, prestación de servicios y mecánica con la misma metodología anterior, pero con un componente nuevo, el autoempleo y emprendimiento. Se capacitaron jóvenes en planes de negocios y se entregaron 37 kits de emprendimiento. Esto fue crucial porque con la pandemia, las oportunidades laborales disminuyeron”.
Migrantes retornados
“Impactamos positivamente las vidas de 793 jóvenes, de los cuales un 25% eran mujeres. Tuvimos muchos migrantes retornados que llevaban hasta tres intentos fallidos, quienes solo esperaban una oportunidad para quedarse en su tierra natal. Encontramos que un técnico bien capacitado, gana mejor que alguien con educación media. Un joven retornado de 18 años de Tegucigalpa que recibió el kit de herramientas ahora tiene su propia moto y a domicilio hace reparaciones. Una chica que aprendió mecánica de motos había abandonado su último año de bachiller, actualmente labora en una concesionaria y la condicionaron a concluir sus estudios y ahora más bien entró a la universidad”, agregó él.
Este programa financiado por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación COSUDE y ejecutado por Swisscontact promocionó transversalmente la orientación psicosocial, como explicó Antonio: “Por su procedencia de contextos complejos, algunos jóvenes presentaban comportamiento y conductas inadecuadas. Irónicamente, las habilidades más buscadas son las competencias blandas como valores morales y buena actitud, porque lo técnico se perfecciona en las empresas”. En proyección social se remodelaron espacios para crear ambientes más dignos en asilos y escuelas, se elaboraron y compartieron pasteles en hogares para niños y también se promovió el cuidado del medioambiente mediante reforestación.