“En Honduras están mis sueños y mis raíces que no cambio por nada”, dice Roger Irías, productor de café.

Potrerillos, departamento del El Paraíso. Roger Irías, es un joven caficultor que tiene residencia en el municipio de Potrerillos, departamento del El Paraíso, en el oriente de Honduras, zona dedicada a la producción de café desde hace varias décadas. “El cultivo del café es el sustento de la familia, pero desconocía sobre la calidad y los procesos de fermentación del grano, pero después de recibir el diplomado de control de calidad y barismo en 2019, el café se convirtió en mi vida” comentó Roger notablemente emocionado.

Con apoyo del Programa ProJoven, financiado por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación, COSUDE e implementado por Swisscontact, Roger participó en el diplomado y, al graduarse, fue contratado para apoyar la catación de cafés de varias competencias y trabajó en cafeterías en la ciudad de Tegucigalpa. El diplomado fue impartido por el Instituto Hondureño del Café (IHCAFE) y la certificación por competencias la realizó el Instituto Nacional de Formación Profesional (INFOP).

Más capacidades, más oportunidades

Sus nuevos ingresos fueron de gran ayuda: “soñaba con abrir mi cafetería, pero tuve que parar a raíz de la pandemia del COVID-19, ya tengo listos varios equipos y materiales para arrancar este proyecto”, dijo este joven caficultor. Actualmente, Roger recibe ofertas laborales, las cuales rechaza porque él ya decidió la pasión de su vida: “carecía de experiencia en este mundo de los cafés especiales, mejoré la calidad del grano en la finca porque lo secamos y buscamos mercados que eleven el valor del producto. Ahora, un 20% de la cosecha la tuesto y vendo en Tegucigalpa”, fueron sus palabras.

El amor que Roger tiene por el café contagia, ya que decidió invertir sus ganancias en este rubro, mostrando que el desarrollo de capacidades técnicas certificadas en jóvenes caficultores se usa en lo productivo y, al mismo tiempo, ayuda a descubrir nuevas oportunidades en comercio o en el valor agregado de la materia prima. Su sueño es entrar a una escuela de catadores de café para alcanzar una profesionalización en el apasionante mundo de los cafés de especialidad. 

El café es el rubro agrícola más importante de Honduras, sin embargo, es poco atractivo a la juventud rural, quienes prefieren buscar otras oportunidades. En el departamento de El Paraíso, apenas un 7% de los caficultores son jóvenes, tal es el caso de Roger Irías, del municipio de Potrerillos, El Paraíso.