A 74 días para que culmine el presente año cafetalero la caída del precio del café no afectaría las exportaciones de esta cosecha, sino que podría perjudicar los envíos al exterior, como también la generación de divisas, para la producción 2022-2023.

“Casi todo el café hondureño ya estaba vendido, tanto por parte de los productores a intermediarios y exportadores como de los exportadores a los tostadores en el extranjero, entonces el impacto así directo no se va a sentir porque ahorita lo que se está haciendo es cumpliendo los contratos que ya se habían vendido”, confirmó a EL HERALDO el presidente de la Asociación de Exportadores de Café de Honduras (Adecaféh), Miguel Pon.

Aseguró que “queda muy poco café por vender y que se vaya a ver afectado con este bajón; lo que sí hay que ponerle atención es para la siguiente cosecha que esta situación no se vaya a mantener”.

Factores y estadísticas

El factor que está incidiendo en la disminución del valor del aromático es la fortaleza del dólar frente a otras divisas, lo que motiva a los caficultores de Brasil, país que es el mayor productor al igual que exportador mundial de este commodity, a incrementar las ventas, provocando presión en los precios en el mercado internacional, indicó Miguel Pon.

De 6,016,069 sacos del grano hondureño es la meta del pronóstico de exportaciones 2021-2022, registrando hasta mediados de este mes 5,403,069.53, equivalente al 89.8%.

Lo anterior implica que en los próximos dos meses y 12 días se tendrán que mandar al extranjero 612,999.47 sacos del aromático para cumplir con las proyecciones oficiales.

Según el reciente boletín estadístico de comercialización del Instituto Hondureño del Café (Ihcafé), a la primera quincena de julio y con base en datos preliminares se han exportado 173,653.06 sacos, obteniendo 41,926.6 millones de dólares en ingresos durante ese término.

El valor de las exportaciones hasta ese entonces era de 1,289.61 millones de dólares, mostrando un incremento del 30% comparado con los 988.49 millones que dejó en divisas en la misma fecha de la cosecha 2020-2021.

Expectativas y pérdidas

“En cuanto a precio es lo que todos estamos esperando y es difícil saberlo porque el mercado varía por muchos factores, pero la expectativa es que se mantenga a 200 dólares o inclusive un poco más, y en cuanto a proyección de volumen de café para la siguiente cosecha es un poco prematuro todavía, posiblemente vamos a tener un incremento marginal entre 6.5 y 6.7 millones de quintales”, mencionó el titular de Adecaféh.

Por su parte, el productor de café Fredy Pastrana consideró que de seguir la merma en el valor del aromático ocasionará pérdidas, aunado a una poca rentabilidad por los altos costos de los fertilizantes y los efectos de la inflación, incluyendo otros gastos.

“Hemos hecho números y estimamos que toda la parte de inversión y el margen que manejan los comercializadores en cuanto a gastos y utilidades e impuestos, sumado a eso las deducciones que nos hace el Ihcafé y el Fondo Cafetero, podríamos hablar de un costo que tenemos para punto de equilibrio alrededor de los 150 dólares”, planteó a este rotativo. El caficultor reconoció que si las bajas alcanzan los 150 dólares por quintal del grano de cero sería la utilidad.

El otorgamiento oportuno del bono cafetalero de parte del gobierno, revisión de la gobernanza en el rubro para la devolución de una parte de los recursos que se les deducen a los productores de café y abaratar costos e insumos para la siembra son algunas de las medidas para incentivar la cosecha local, sugirió.

La fertilización de las fincas será elemental previo a agosto próximo, por lo que se debe buscar un esquema que permita el pago de fertilizantes, cuyos costos se han encarecido significativamente a causa de la guerra entre Rusia y Ucrania, sostuvo. (ElHeraldo)