“Invito a los jóvenes a echarle ganas y trabajar en la agricultura”

Comunidad de El Pelón. Marcala, La Paz. Martha Vásquez, es una joven de 30 años de edad, madre de dos niñas y una mujer emprendedora, qué según relata la vida le ha regalado un hogar y una parcela que cada día trabaja para el sustento de su familia. Martha, es una de los 15 jóvenes que conforman la organización “Unidos para el Desarrollo”, que, a principios del año 2020, formó el proyecto “Gestión del Conocimiento para la Adaptación de la Agricultura Familiar al Cambio Climático (INNOVA-AF)”, implementado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Red Comal con el apoyo financiero del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).

Gracias a esta experiencia Martha sigue cultivando la tierra y ahora con nuevos conocimientos y con prácticas de la agroecología, lo que le permite aumentar el área de siembra de cultivos de hortalizas y cosechar mayores volúmenes. Con el proyecto INNOVA AF, se construyeron tanques de ferrocemento, se instalaron filtros para tratamiento de aguas residuales y sistemas de riego por goteo para la agricultura. Con todo esto se logró un impacto positivo en este grupo de jóvenes que hoy ven con esperanza su futuro.

“Esta experiencia ha sido muy bonita, una porque nosotros no teníamos antes lo que hoy tenemos como el sistema de riego por goteo, que ha venido a favorecer la producción hortícola de la zona”, exclamó. Agregó que antes “regábamos directamente con manguera y ahora el sistema de micro riego facilita todo y estamos muy agradecidos porque nos han ayudado a dar este paso”.

Dijo que ella cultiva una tarea de lechuga, pero la meta que tienen es sembrar chile, tomate, zanahoria y rábano con el fin de generar una producción para el consumo familiar, así como la comercialización en el mercado local y regional. “Vamos sacando delante la familia, tanto mi esposo y yo, exclamó con seguridad y alegría, al mismo tiempo enfatizó que hoy las hortalizas la producen en la comunidad y antes tenían que salir al mercado a comprar este tipo de productos, importantes para la dieta familiar”.

También gracias al proyecto INNOVA-AF lograron fortalecer la fábrica de bioinsumos y “allí producimos nuestros abonos orgánicos, ya no los compramos lo que facilita una producción hortícola sana y abundante”, afirmó. Hoy jóvenes como Martha, que habitan en esta comunidad, gestionan su finca de forma eficiente, con un sistema de producción sostenible, implementando prácticas agroecologicas que hacen un uso eficiente de los recursos naturales.