Camote biofortificado
Ensayos de camote se establecen adaptándolo a condiciones de clima en las zonas aptas para el este cultivo, desde altitudes de 160 metros hasta 1960 metros sobre el nivel del mar, en el departamento de Intibucá, con la finalidad de lograr variedades de camote biofortificado en el país, alimento que contribuirá a la seguridad alimentaria y nutricional de la población.
La Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) a través de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (Dicta), en conjunto con la Universidad Agraria de Suecia y la Universidad de Lund de Suecia, el Centro de investigación de la Papa (CIP) de Perú e ICTA en Guatemala, implementan este proyecto para la evaluación de 3 clones de camote biofortificado.
Investigadores de las diferentes instituciones involucradas se han dado cita en las localidades San Marcos de la Sierra, Santa Catarina, Magdalena y Azacualpa, en el departamento de Intibucá, donde se ha establecido la siembra para la evaluación de tres clones de camote procedentes del CIP-Perú y un testigo local para lograr variedades de camote con alto contenido en hierro.
Integran la comisión de especialistas de Suecia Nelida Leiva Eriksson, de la Universidad de Lund y Denis Eriksson, de la universidad Agraria participan en la investigación y recientemente junto al equipo de investigadores de SAG-Dicta han visitado la zona para constatar los avances del estudio y recoger muestras que serán evaluadas en Suecia.
Nélida Leiva Eriksson, especialista en biotecnología de la Universidad Lund de Suecia al respecto manifiesta “lo que hacemos en esta visita es recoger muestras de hojas de camote que han sido cultivadas y que han crecido por cuatro semanas para hacer análisis transcriptómico y proteómico para identificar los mecanismos moleculares de la absorción del hierro es el principal interés de este proyecto; entender como es que el hierro pasa desde el suelo, se transporta hasta las hojas y de las hojas pasa a la raíz que en este caso es el fruto”, afirmó.
Además dijo que “el estudio se realiza con estas plantas porque estas plantas han sido mejoradas a través de métodos de cruzamiento convencional CIP, Perú y en DICTA, Honduras adaptándolas a sus condiciones de clima. Estos clones se espera que tengan un alto contenido de hierro”.
Agregó, “estamos teniendo un control y cuando se hagan estos análisis podamos descubrir los genes candidatos que se encuentren para ser usados en experimentos de edición genómica con lo que se busca desarrollar clones o variedades que tengan mayor potencial de absorción de hierro y contenido de hierro final en la raíz para que el consumidor tenga acceso a camotes mucho más nutritivos, no solo agradables en términos de tamaño color o textura sino también que sean muy nutritivos eso nos ayuda a combatir el problema de desnutrición en la población”.
Los materiales a evaluar son clones con alto porcentaje de hierro, betacaroteno que es la principal fuente de vitamina “A” esencial para el buen funcionamiento del organismo, mujeres embarazadas, niños en crecimiento y la población en general, se llaman materiales biofortificados porque tienen mayor porcentaje en vitaminas, minerales, fibras y carbohidratos, como fuente de energía.
Estos trabajos de investigación son realizados a través del Programa de Generación de Tecnología de la SAG/DICTA, que lidera Melsen Espinal, los materiales son provenientes del CIP en Perú, y han sido evaluados a nivel de estaciones experimentales de SAG-DICTA en Honduras. En el estudio participa Narciso Meza, jefe del Programa de Investigación y el equipo de investigadores de SAG- Dicta- Honduras, integrado por Emanuel Hernández y Lenin Pineda en Intibucá y la especialista en investigación de hortalizas Karem Velásquez.