La epidemia de COVID-19 fue declarada por la Organización Mundial de Salud (OMS) una emergencia de salud pública de preocupación internacional el 30 de enero de 2020.

El proyecto MAS 2.0 con el financiamiento de USDA, tomaron acciones para garantizar la seguridad alimentaria de los hondureños en la cadena de valor de frijol y asegurar este plato tan esencial en la dieta de los hogares catrachos. Este plan se diseñó para producir el grano hasta febrero 2021, con el propósito de ampliarse con cada cosecha.

Se tomaron 3 acciones claves con el cultivo de frijol. La primera contribución fue inmediata del proyecto MAS-USDA, a las medidas de seguridad alimentaria durante el primer mes de la emergencia, del 15 de marzo al 15 de abril 2020. Los productores de frijol del proyecto Mejoramiento Agrícola Sostenible (MAS 2.0) proporcionaron al Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA) 55,000 quintales de frijoles que cubrió el 85-90% de la reserva estratégica nacional de frijoles.

 La segunda. Para aumentar la seguridad alimentaria en los siguientes seis meses (abril a agosto), el Gobierno de Honduras, a través del Ministerio de Agricultura y el Instituto de Mercadeo Agrícola (IHMA), solicitaron asistencia del proyecto MAS-USDA para producir grandes cantidades de frijol [principal alimento en los hogares hondureños].

En junio 2020, el IHMA firmó 166 contratos de comercialización con aproximadamente 4,000 pequeños productores de frijoles asistidos por el proyecto MAS 2.0, para la producción de 52,425 quintales de frijoles y mantener esta asistencia de carácter urgente del GoH a los más necesitados y reponer las reservas estratégicas nacionales.

Aumento de producción  

La tercera acción fue rehabilitar la capacidad de Honduras para producir una cantidad considerable de frijoles en los próximos 9-10 meses, de septiembre de 2020 a febrero de 2021.