Ministros y altos funcionarios de Agricultura de 25 países de las Américas clausuraron una reunión de dos días del Comité Ejecutivo del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), con un llamado al organismo hemisférico a profundizar su rol como movilizador de la acción colectiva.
Los ministros coincidieron en resaltar el rol del IICA como constructor de puentes entre los países y regiones, y entre estos y el sector privado, la academia y las organizaciones de la sociedad civil, y dijeron que en tiempos de incremento de la inseguridad alimentaria y de una crisis climática que se potencia resulta vital que el Instituto acentúe su rol como difusor de buenas prácticas y experiencias que favorezcan la construcción de una agricultura intensiva en conocimientos que cumpla una función social.
En la reunión estuvieron presentes 15 ministros de Agricultura y otros altos funcionarios del sector agropecuario de las Américas, en representación de 25 países.
Los ministros participantes fueron los de Antigua y Barbuda, Everly Greene; de Belice, José Abelardo Mai; Costa Rica, Victor Carvajal; El Salvador, Oscar Guardado Calderón; de Grenada, Adrian Thomas; de Jamaica, Floyd Green; de México, Víctor Villalobos; de Panamá, Augusto Valderrama; de Santa Lucía, Alfred Prospere; de Guyana, Zulfikar Mustapha; de Haití, Charlot Bredy; de San Cristóbal y Nieves, Samal Mojah Duggins; de República Dominicana, Limber Cruz; de San Vicente y las Granadinas, Saboto Caesar; y de Trinidad y Tobago, Avinash Singh.
También asistieron representantes de organismos internacionales y observadores de países de otros continentes.
La crisis global de seguridad alimentaria, manifestada en un aumento de las personas que pasan hambre o que no acceden a dietas saludables, fue el tema más importante de la reunión, junto con el déficit hídrico que, como manifestación de la crisis climática, ha afectado buena parte del continente y ha impactado severamente en la producción de alimentos.
En ese sentido, los ministros y funcionarios expresaron su respaldo a la alianza continental para la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible lanzada por el IICA en el convencimiento de que la región tiene hoy una gran responsabilidad, por su condición de mayor exportador neto de alimentos mundial y por ser dueño de excepcionales recursos naturales y una gran biodiversidad.
La alianza –consustanciada con el mandato histórico del IICA, como constructor de puentes- busca posicionar a la agricultura como una herramienta central, que se convierta en un eje estratégico para el desarrollo sostenible de los países del continente.
Además, el IICA presentó en la reunión la iniciativa hemisférica Agua y Agricultura, que se propone consolidar las capacidades y promover alianzas estratégicas público-privadas de los países miembros del IICA para mejorar la gestión integrada y eficiente en el uso del agua para la producción.
El organismo de desarrollo agrícola y bienestar rural de la Américas convocará en septiembre a cuadros técnicos y organismos de financiamiento para definir acciones concretas y establecer metas verificables, con el horizonte de un desarrollo más verde, inclusivo, resiliente y sostenible, aun en un escenario de crisis climática.
El ministro de Agricultura y Seguridad Alimentaria de Barbados, Indar Weir, asumió en la ocasión la presidencia del Comité Ejecutivo, en reemplazo de la Secretaria de Agricultura y Ganadería de Honduras, Laura Suazo, quien finalizó su mandato.
El Comité Ejecutivo es uno de los órganos de gobierno del IICA. Está constituido por 12 Estados Miembros, elegidos por un lapso de dos años según criterios de rotación parcial y de equitativa distribución geográfica, pero la agenda de sesiones motivó en esta ocasión pedidos de participación de otros 13 países miembros.
En el encuentro el IICA informó sobre los resultados de sus actividades en temas centrales de la agenda agrícola regional, como el impulso a la bioeconomía y a la agricultura digital. También presentó su trabajo el Observatorio de Políticas Públicas para los Sistemas Agroalimentarios (OPSAa) –plataforma lanzada por el Instituto en 2022 como herramienta para navegar esta época de crisis- y se rindieron cuentas sobre la actividad de la Escuela de Líderes para la Transformación de los Sistemas Agroalimentarios de las Américas (ELTSA).
Por otro lado, se presentaron las novedades sobre el fortalecimiento de las alianzas estratégicas del IICA y se pasó revista en particular a las relaciones con el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE) y con el Instituto de Investigación y Desarrollo Agrícola del Caribe (CARDI).
Además se firmó un Acuerdo General de Cooperación entre el IICA y el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), tendiente a incrementar el aporte que hacen la agricultura y el turismo a la economía de este país centroamericano, especialmente a los emprendimientos de pequeña y mediana escala.
Agricultura con rostro humano
“La agricultura está cambiando de manera muy acelerada y nosotros tratamos de defender una actividad intensiva en conocimientos y con rostro humano que tiene que hacer frente a esta crisis climática”, señaló el Director General del IICA, Manuel Otero, al cerrar la reunión del Comité Ejecutivo luego de dos días de debates.
“Sé que solo si estamos todos juntos vamos a salir adelante. Nadie se salva solo. Por eso la importancia de la alianza continental para la seguridad alimentario y el desarrollo sostenible”, agregó Otero, quien explicó que el IICA cree en una cooperación técnica “no burocrática, digital y en tiempo real”.
Otero cerró con una invitación a todos los ministros y funcionarios del sector agropecuario de las Américas a estar presentes en octubre en Costa Rica, donde se realizará la Conferencia Ministerial de Agricultura de las Américas, máximo órgano de gobierno del IICA, y en la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 28), que se realizará a fin de año en Dubái (Emiratos Árabes Unidos).
Con el apoyo de países y del sector privado, el IICA ya instaló el año pasado, en la COP 27 de Egipto, la Casa de la Agricultura Sostenible de las Américas, desde la cual defendió el rol que la agricultura cumple en la mitigación y la adaptación al cambio climático, en la mayor negociación ambiental del mundo.
“Debemos dejar claro que las acciones climáticas para lograr una agricultura más sostenible deben ser basadas en ciencia, de manera que resguarden e incrementen la productividad y no profundicen la crisis alimentaria”, afirmó.
“Seguiremos trabajando –concluyó Otero- en este proceso junto a los países y otros actores del ámbito privado, sociedad civil y la academia para que la agricultura resuene con fuerza y sea protagonista en las negociaciones climáticas. Nunca más debemos estar afuera de esa mesa de negociación”.